Si estás pensando en renovar el interior de tu casa u oficina, eso significa que necesitarás los servicios de un buen interiorista. En pocas palabras, estos profesionales contribuyen significativamente a que el ambiente, o la atmósfera creada en el interior de un inmueble sea agradable. Con la finalidad de ayudarte a elegir un buen interiorista, a continuación veremos qué es lo que debes buscar.
Estilo del estudio de interiorismo.
Al igual que ocurre con cualquier otra profesión que requiera el diseño personalizado, cada estudio de interiorismo tiene un estilo propio. Es por eso que constantemente observamos que un mismo interiorista realiza trabajos para cadenas comerciales similares. Por supuesto, si el concepto es similar, también lo es el estilo y diseño de sus instalaciones.
En base a lo expuesto, es importante verificar que el estudio de interiorismo que deseas contratar maneja el estilo de diseños que requieres. Dicho de otro modo, si el acabado de sus trabajos anteriores no te resultan atrayentes, lo más probable es que no quedarás satisfecho con el resultado de tu proyecto. Esto no es necesariamente debido a que no se realice con la calidad adecuada. Más bien, el estilo de la interiorista es algo que no puede cambiarse, puesto que es algo propio, personal, como un sello identificativo. Por lo tanto, por más que lo intente, no podrá reinventarse repentinamente. En este supuesto caso, el resultado será un trabajo de calidad, pero que no sea de tu agrado.
Coste de sus servicios.
Existen dos ideas falsas respecto al coste de los servicios de una interiorista. Por un lado, se suele pensar que una buena opción es elegir al estudio que ofrece los precios más económicos. Sin embargo, esto no siempre es la mejor decisión, debido a que lo más probable es que el trabajo resultante sea de mala calidad. Debemos recordar que los materiales más duraderos no son los más económicos. Por lo tanto, reducir mucho los costes representaría utilizar materiales de muy mala calidad y, como resultado, no se obtendría el resultado deseado.
También existe la idea equivocada de que un estudio interiorista caro ofrece los mejores servicios. Pero, nuevamente esto pudiera no ser así. Recordemos que el hecho que un interiorista fije una tarifa de costes elevada no significa que realmente haga un buen trabajo, o que sus diseños sean de calidad. En realidad, es necesario revisar su experiencia laboral y formación académica para tener una idea de sus habilidades. Además resulta práctico analizar la reputación que se ha hecho al paso de los años. Si sus anteriores clientes recomiendan al interiorista en cuestión, y de hecho lo han recontratado, pudiéramos pensar que se caracteriza por hacer trabajos de calidad.
Por lo tanto, en base a los dos aspectos analizados anteriormente, el coste no debería ser en realidad la base principal para elegir a un estudio interiorista. Más bien, queremos asegurarnos de la calidad de los trabajos que realiza.
Ahora bien, sin importar cuáles sean nuestros gustos y preferencias, seguramente los puntos mencionados anteriormente te serán muy útiles en el momento de elegir un buen interiorista en España.